Los clientes a menudo nos preguntan acerca de los pros y los contras de los aceites hidráulicos sin zinc versus los basados en zinc. La respuesta depende en gran medida de la aplicación, el entorno operativo y los objetivos del operador del equipo. Sin embargo, vemos cada vez más que se recomiendan aceites sin zinc en una variedad más amplia de aplicaciones hidráulicas.

El zinc aparece con frecuencia como aditivo en las formulaciones de lubricantes hidráulicos, principalmente debido a sus propiedades antioxidantes y antidesgaste. De hecho, algunos OEM de servicio pesado requieren explícitamente al menos cierto nivel de zinc para la protección antidesgaste en aplicaciones como excavadoras y otros equipos de construcción fuera de carretera. Sin embargo, el zinc plantea problemas que los operadores deben tener en cuenta. Se informa que los niveles excesivos de aditivos de zinc tienen un efecto corrosivo en una variedad de metales utilizados en maquinaria industrial. Además, el zinc no es biodegradable y presenta toxicidad en el agua, lo que plantea riesgos ambientales. Estas son algunas de las razones por las que cada vez más fabricantes especifican lubricantes sin zinc.

Las aplicaciones más comunes que requieren lubricantes sin zinc se encuentran en equipos móviles que operan sobre o cerca de cuerpos de agua, o en áreas ambientalmente sensibles. Al menos dos fabricantes líderes de excavadoras especifican que los componentes hidráulicos no contienen zinc para evitar el riesgo de contaminación del agua o del suelo donde es probable que funcione el equipo. Las aplicaciones hidráulicas marinas también requieren aceites que sean biodegradables y de baja toxicidad debido al riesgo de fugas o derrames en el agua. Si bien el paquete de aditivos es solo un factor en la biodegradabilidad, los altos niveles de zinc en la formulación anularán estos beneficios.

Otra aplicación en la que vemos que los operadores recurren a lubricantes sin zinc es en los sistemas hidráulicos de moldeo por inyección de plástico. En las operaciones de plásticos a gran escala, los moldeadores por inyección tienden a funcionar durante largas horas bajo un calor y una presión intensos, lo que puede hacer que el aceite se degrade y forme barniz, una de las principales causas de daños y tiempos de inactividad en los equipos hidráulicos. Se ha demostrado que los lubricantes sin zinc brindan estabilidad a la oxidación y mitigan la acumulación de barniz.

Junto con la tendencia hacia los lubricantes sin zinc, los sintéticos también están ganando adeptos en las aplicaciones hidráulicas. La razón principal es su capacidad para mantener el rendimiento en una amplia gama de temperaturas de funcionamiento de bajas a altas. Sin embargo, un beneficio adicional es una mayor eficiencia operativa. Como informamos anteriormente, las pruebas de Chevron demostraron que los materiales  sintéticos pueden ayudar a producir ahorros de energía significativos en maquinaria industrial y ahorros potenciales de combustible en equipos todoterreno.

Cuando combina una formulación de lubricante libre de zinc con las propiedades de un aceite sintético, puede obtener una serie de beneficios. Un lubricante sintético libre de zinc reducirá los riesgos de contaminación ambiental y el riesgo de barniz, combinado con un rendimiento a todas las temperaturas y una eficiencia operativa mejorada.

El aceite hidráulico sintético Clarity® de Chevron es un ejemplo de una formulación sintética sin cenizas y sin zinc en aplicaciones industriales y fuera de carretera donde el riesgo ambiental es una preocupación. La fórmula sin zinc ayuda a mitigar el riesgo de corrosión en los metales amarillos que se encuentran en los equipos industriales. Como sintético, funciona en un amplio rango de temperatura y ofrece una eficiencia óptima.

Clarity® también obtiene un puntaje alto en la vida útil TOST (Prueba de estabilidad de oxidación del aceite de turbina), que, en condiciones de prueba adecuadas, proporciona un indicador de cuánto tiempo puede resistir un aceite a la oxidación. Recomendamos repetidamente a los clientes que no confíen únicamente en los resultados de TOST al comparar aceites hidráulicos, sino que observen una serie de factores de manera integral, incluida la estabilidad de la viscosidad y el contenido de zinc. Sin embargo, si TOST se encuentra entre sus criterios de selección, los números de Clarity son impresionantes.

Si bien todavía hay lugar para las formulaciones de aceite hidráulico a base de zinc, un aceite sintético sin zinc combina una serie de propiedades beneficiosas que, en última instancia, pueden mejorar el rendimiento, la longevidad, la eficiencia operativa y la seguridad ambiental del equipo. Merece consideración para prácticamente cualquier aplicación hidráulica.