Entre las presiones de los costos y las demandas de los clientes, los operadores de equipos industriales siempre buscan formas de optimizar la eficiencia. Ya sea en el rendimiento del equipo, la mejora del proceso o el consumo de energía, la mayor eficiencia debería traducirse en menores costos operativos y mayor productividad. 

Los sistemas hidráulicos modernos de hoy están diseñados para funcionar a velocidades más altas, bajo temperaturas de operación más altas y presiones más severas que incluso hace unos pocos años. Como resultado, la elección de un aceite hidráulico tiene una gran influencia en el rendimiento, la confiabilidad y la longevidad del equipo. Además, seleccionar un aceite hidráulico de alta calidad es una oportunidad que a menudo se pasa por alto para obtener ganancias de eficiencia significativas y medibles que van directamente al resultado final. En pruebas exhaustivas y aplicaciones del mundo real, se ha demostrado que el uso de un fluido hidráulico premium ayuda a aumentar la eficiencia en una serie de medidas, incluida la confiabilidad del equipo, el ahorro de energía y la vida útil del aceite en sí, en comparación con un fluido convencional. Por el contrario, un aceite de bajo rendimiento puede reducir el flujo volumétrico, lo que luego conduce a una presión reducida o retrasada en los sistemas hidráulicos, lo que resulta en un costoso freno para el rendimiento y la productividad.

En las pruebas de campo con una excavadora de tamaño mediano utilizando Clarity® Synthetic Hydraulic Oil AW 46 y un aceite hidráulico monogrado tradicional 46, el aumento en la productividad y la eficiencia del combustible se puede estimar en aproximadamente $9,000 en ahorros anuales de una inversión de $300 en costos de lubricante (los ahorros reales variarán). Para citar un ejemplo de prueba de campo específico , el uso del aceite hidráulico sintético Clarity® Synthetic Hydraulic Oil de Chevron en una máquina de moldeo por inyección de plástico Husky XL 300 dio como resultado una reducción del 4,2 % en el consumo de electricidad en comparación con un fluido hidráulico monogrado convencional.   

Entonces, ¿cuáles son los atributos que se deben buscar en un fluido hidráulico que indiquen el potencial para ayudar a mejorar la eficiencia en maquinaria industrial o equipos de construcción? En términos generales, es el equilibrio de un aceite base premium, la química de aditivos única del formulador y la limpieza del fluido lo que determina el rendimiento. Estas cualidades varían, por supuesto, de un productor de lubricante a otro, lo que hace que sea extremadamente difícil comparar aceites estrictamente sobre la base de sus hojas de datos. 

Los ingenieros de lubricación y mantenimiento a menudo consideran la vida útil de la prueba de estabilidad de oxidación de la turbina (aceite) Turbine (Oil) Oxidation Stability Test, o TOST, como base de comparación, ya que es uno de los pocos parámetros comunes entre diferentes aceites. La duración de TOST es sin duda una medida importante, que indica cuánto tiempo ha demostrado el aceite resistir la oxidación, pero es solo una de muchas y de ninguna manera es definitiva. La prueba TOST es compleja, pero también podría considerarse una medida incorrecta, dependiendo de la aplicación en la que se utiliza el fluido (es decir, turbina vs. hidráulica) podría no ser la prueba correcta. A menudo tiene que ser modificada para los aceites de hoy en día que son capaces de durar más que el estándar de 10,000 horas (vea nuestra línea sin cenizas de Clarity® Hydraulic para obtener impresionantes resultados TOST).  

Otras propiedades, como el punto de fluidez y la fluidez a baja temperatura, la protección contra la corrosión y un índice de viscosidad estable, son consideraciones clave al evaluar los aceites hidráulicos. Existe una clara tendencia hacia los sintéticos en las aplicaciones industriales, que tienen la ventaja de un rendimiento uniforme en temperaturas extremas de frío o calor. El factor de limpieza del aceite no debe subestimarse: la contaminación por partículas microscópicas bajo presión en el sistema hidráulico es una de las principales causas de fallas en los equipos. Las pruebas han demostrado que también tiene un impacto adverso en la presión del sistema, lo que reduce la eficiencia, impide la producción y acelera el desgaste. El uso de un aceite certificado como limpio según la especificación ISO 4406 del OEM ayudará a mitigar estos efectos y mejorar la eficiencia operativa.

 En pocas palabras, si está seleccionando un aceite hidráulico principalmente por el precio, podría terminar pagando un precio más alto a largo plazo en forma de pérdida de eficiencia. Un lubricante hidráulico premium se amortiza muchas veces a través de ganancias de eficiencia tangibles y un rendimiento confiable del equipo.  

Chevron ofrece una línea completa de lubricantes hidráulicos premium que han demostrado aumentar la eficiencia operativa general, incluidos Clarity® Synthetic y Rando® HDZ, y optimizarán la eficiencia cuando se entreguen con la certificación ISOCLEAN® según la especificación ISO 4406 de su OEM. Comuníquese con su representante de ventas Chevron o con su comercializador de lubricantes Chevron para obtener más información.