Historia de primicias
Desde nuestros inicios en 1904, Havoline ha entendido que proteger su vehículo consiste en proteger a su familia, sus viajes, el ir y regresar de su trabajo y sus seres queridos, todas las cosas importantes en su vida.
Es por eso que siempre hemos buscado ofrecer la protección tecnológicamente más avanzada en cada aceite para motor, fluido de transmisión y otros productos que fabricamos. En el proceso, hemos cambiado literalmente la forma en que el mundo conduce.
Si hubiera tenido un automóvil antes del lanzamiento de Havoline en 1904, probablemente habría pasado el invierno inactivo en el granero, debido a que el clima frío podía hacer que los aceites de motor con parafina se espesaran hasta convertirse en una masa pesada. Los ingenieros de Havoline superaron este problema al inventar un proceso de filtración exclusivo que ayudó a eliminar la parafina del aceite.
A medida que avanzaba el refinamiento, también lo hacían las tecnologías de aditivos. En 1946, Havoline introdujo su "Aceite de motor Havoline Nuevo y Mejorado", que por primera vez presentaba aditivos que inhibían la corrosión, proporcionaban acción detergente y dispersiva, reducían el desgaste del anillo del pistón a bajas y altas temperaturas y protegían el motor contra la oxidación. Estas innovaciones han continuado año tras año, y rigurosas pruebas de campo han demostrado una y otra vez que los aceites de motor Havoline ofrecen un rendimiento inmejorable.
Los aceites para motor Havoline siempre se han asociado con un rendimiento sobresaliente, y los productos Havoline actuales no son diferentes. Los aceites para motor Havoline con tecnología Deposit Shield cuentan con una formulación avanzada con una ciencia que protege su motor de depósitos nocivos para ayudar a proteger el desempeño del motor y la inversión en su vehículo, así como a maximizar el ahorro de combustible a fin de ayudar a proteger el medio ambiente.