Por qué es importante el mantenimiento adecuado del refrigerante

Los refrigerantes de motor de servicio pesado son una de esas cosas en las que quizás no piense mientras funcionen correctamente, hasta que tenga un problema de sobrecalentamiento. Para entonces, probablemente sea demasiado tarde para tomar las medidas necesarias para prevenir el problema. En primer lugar por supuesto, debe seguir las recomendaciones del OEM en la elección de refrigerantes para los vehículos de su flota, así como sus requisitos de mantenimiento, pero las mejores prácticas en la gestión del sistema de refrigeración sugieren ir más allá de lo básico.

Los gerentes de mantenimiento de flotas suelen ser diligentes en el mantenimiento preventivo con sus aceites de motor, por ejemplo, extrayendo muestras y ejecutando análisis para detectar contaminación por partículas, pero los refrigerantes no siempre reciben ese nivel de atención. Ellos deberían también procurar una forma de implementar un programa de mantenimiento preventivo del refrigerante, una manera de hacerlo es programar chequeos al mismo tiempo que las verificaciones regulares del aceite. Use un refractómetro para verificar el punto de congelación del refrigerante y también verifique los niveles de pH para asegurarse de que ambos estén dentro de los límites aceptables. Si no es así, podría ser un indicador de un problema más profundo que requiere extraer una muestra y hacer un análisis completo. También verifique si es necesario rellenar el refrigerante. Es de esperar algo de evaporación, pero una gran caída en el nivel de refrigerante puede ser una indicación de una fuga en el sistema de enfriamiento. Finalmente, pruebe la presión del sistema para asegurarse de que la tapa del radiador esté funcionando correctamente.

No es raro que los talleres de flotas tengan varios refrigerantes en stock, especialmente si la flota tiene una combinación de tipos de motores de diferentes fabricantes de equipos originales. Un OEM puede requerir refrigerantes que contengan nitritos, mientras que otro puede especificar productos sin nitritos. Esto se suma a la complejidad de la gestión de refrigerantes y es otra razón para tener un programa de mantenimiento preventivo continuo y sólido.

Los refrigerantes se han vuelto bastante sofisticados en su química a medida que evolucionan. En los primeros días del transporte por camión, solo se usaba aire y agua para tratar de mantener los motores fríos, pero el enfriamiento por aire requería demasiada energía para hacer funcionar los ventiladores y evitar el sobrecalentamiento; y el agua era problemática en áreas donde las temperaturas invernales caían por debajo del punto de congelación del agua, sin mencionar el riesgo de oxidación y corrosión. Agregar glicol al agua permitió que los refrigerantes operaran en un rango más amplio de temperaturas, mientras que se agregaron inhibidores para ayudar a prevenir problemas de óxido. A lo largo de los años, se introdujeron aditivos inorgánicos como fosfatos y silicatos para ayudar a prevenir la corrosión al agregar una capa protectora sobre todas las superficies metálicas. Sin embargo, estos aditivos tendían a agotarse rápidamente, dando lugar a una vida útil relativamente corta del refrigerante. Eso llevó al desarrollo de inhibidores de tecnología de ácidos orgánicos, o OAT, que se dirigen solo a aquellas áreas donde la corrosión está comenzando a ocurrir. Hoy en día, la vida útil de un refrigerante con OAT puede ser de hasta un millón de millas, o incluso más cuando se trata con un fluido para extender su vida útil.

Los refrigerantes de hoy también hacen mucho más que simplemente prevenir el sobrecalentamiento. Por ejemplo, los motores modernos se han diseñado para cumplir con estrictas normas de emisión con sistemas de postratamiento de gases de escape que incluyen recirculación de gases de escape (EGR). Para hacer su trabajo, el EGR tiene que reducir la temperatura del escape, lo que contribuye a una combustión más eficiente en el motor, y eso a su vez reduce el óxido de nitrógeno y las partículas en el escape. Para que el EGR haga eso, necesita poder enfriar los gases de escape. El refrigerante del motor diésel se usa generalmente para enfriar el EGR antes de que recircule el escape de regreso al motor.

Esto simplemente subraya la necesidad de asegurarse de que sus refrigerantes mantengan el equilibrio químico adecuado y no se degraden. Las verificaciones de mantenimiento preventivo de rutina ayudarán a prevenir problemas no solo con los sistemas de enfriamiento, sino con todos los componentes del motor y del sistema de escape que dependen de los refrigerantes para su correcto funcionamiento.