Soluciones para la remoción de barniz: ¿Qué tan efectivas son?

En un artículo anterior, profundizamos sobre las causas que generan el barniz en los sistemas de aceite industrial.  Analizamos cómo la degradación del aceite produce partículas submicrométricas que se agrupan y se adhieren a las superficies metálicas, convirtiéndose en barniz.  Si se deja sin vigilar, el barniz puede producir diversos niveles de falla en los equipos, un costoso tiempo improductivo, costosas reparaciones o, en el peor caso, la reposición total.

Esos costos son posibles de mitigar mediante la remoción del barniz.  Existen varias técnicas y mecanismos que han comprobado ser efectivos para remover el barniz de las superficies.  Una manera es aplicando calor para revertir esencialmente el proceso del barniz.  El barniz tiende a ablandarse bajo temperaturas muy altas y, en cierta medida, se disuelve de nuevo en el aceite.  Hasta que se realice el cambio, el material particulado permanecerá en el aceite y se puede repetir el problema.  

Otra manera es mediante la química que cambia la “apetencia” del aceite por retener el barniz.  Los productos comerciales para la remoción del barniz se clasifican en tres variedades o familias:

· Disolventes: éstos son compuestos orgánicos, por lo regular volátiles, con características como las de la gasolina.  Los disolventes se han utilizado de manera efectiva para limpiar el barniz, aunque esto plantea algunos retos.   

· Dispersantes, detergentes o tecnologías combinadas:  Algunas marcas de dispersantes/detergentes se utilizan ampliamente y por lo regular han demostrado ser efectivos para remover el barniz.  Sin embargo, éstos pueden cambiar ciertas características fundamentales del aceite.  Una importante es la divisibilidad del agua.  Otro inconveniente de las fórmulas de dispersante/detergente es que la química tiende a atacar los antioxidantes y reducir su vida útil, haciéndolos incompatibles con el aceite por periodos prolongados. 

· Mejoradores sintéticos de solvencia:  Estos se han utilizado con efectividad, pero no son muy agresivos para limpiar el barniz de las superficies. Funcionan mejor para prevenir la formación del barniz manteniendo en solución los precursores del barniz en el aceite y desacelerando el proceso de formación. Su efectividad continúa siendo un gran interrogante, al igual que su compatibilidad con el aceite.

Además de los químicos que se agregan al aceite, también se han usado sistemas de filtración con éxito limitado. Aunque todos éstos han comprobado ser efectivos en diferente medida para remover los precursores del barniz en el aceite, también pueden remover los aditivos beneficiosos del aceite, incluyendo inhibidores de espuma y de óxido y mejoradores de rendimiento bajo presiones extremas.

Vemos, entonces, que aunque existen estos tipos de productos para remover barniz se utilizan comúnmente y su efectividad varía, también se plantean grandes retos y problemas. Los más importantes son la divisibilidad del agua, la estabilidad ante la oxidación y la compatibilidad de los sellos. En Chevron, hemos venido trabajando en una alternativa viable de remoción del barniz para hacer frente a estos problemas. También hemos emprendido pruebas reales, extensas y rigurosas en ambientes de alto riesgo donde un fracaso sería demasiado costoso, para asegurarnos de estar ofreciendo un producto en el que nuestros clientes puedan confiar.  Compartiremos con ustedes los resultados de nuestros esfuerzos en nuestro siguiente artículo sobre el tema del barniz.