Fluidos saludables son fundamentales para el rendimiento de un vehículo pesado, ya sea un camión de larga distancia o una excavadora en un sitio de construcción. Desde el aceite del motor hasta el refrigerante, los fluidos de la transmisión, los de engranajes y los de ejes, son vitales para el óptimo desempeño de los equipos, los contaminantes pueden interferir con el funcionamiento suave y productivo de un vehículo; de hecho, la contaminación de fluidos es una de las principales causas de tiempo de inactividad y mayores costos de mantenimiento. 

Hay una idea errónea común de que, simplemente cambiando los fluidos en los intervalos recomendados por el OEM, está haciendo lo suficiente para asegurarse de que sus fluidos estén limpios. Hay dos problemas con eso. En primer lugar, está perdiendo la oportunidad de extender los drenajes mucho más allá de la recomendación del fabricante, lo cual es cada vez más posible con los aceites para motores diésel actuales. Los intervalos de drenaje más largos son una estrategia clave para reducir los costos de mantenimiento. En segundo lugar, los contaminantes en el aceite pueden ser indicadores de problemas en otras partes del vehículo. Por ejemplo, rastros de metal como cobre o aluminio en el aceite es una señal de que algunas piezas, cojinetes o componentes metálicos están desgastados y necesitan ser inspeccionados. 

Esas son algunas de las razones por las que Chevron y otros proveedores de lubricantes recomiendan de todo corazón un programa sistemático de análisis de fluidos en servicio para flotas de todos los tamaños, incluso pequeños propietarios/operadores, y en segmentos dentro y fuera de la carretera. Un programa de análisis de fluidos es mucho más fácil de implementar de lo que piensa. Y lejos de ser un gasto adicional, es una inversión que probablemente le devolverá la inversión en forma de tiempo de inactividad reducido, costos de mantenimiento más bajos y una vida útil más prolongada del equipo. 

Un programa de análisis de fluidos generalmente involucra a tres partes: el gerente de mantenimiento de la flota, un laboratorio que realmente realiza el análisis y un socio que puede ayudarlo a analizar los hallazgos del laboratorio y determinar la acción apropiada, muy probablemente su proveedor de lubricantes. (Chevron brinda este servicio a nuestros clientes de forma gratuita). 

El trabajo del gerente de la flota es tomar muestras de aceite bajo una programación regular y enviarlas al laboratorio. Para asegurarse de obtener resultados fiables, es importante seguir los procedimientos de muestreo adecuados y utilizar el equipo adecuado. Simplemente abrir el tapón de drenaje y capturar lo que salga no le dará resultados satisfactorios. El aceite puede contaminarse con la suciedad del ambiente o incluso con la pelusa del trapo que se usó para abrir el tapón (algo que vemos comúnmente). La botella, los tubos y la bomba de vacío adecuados para obtener muestras son económicos y están fácilmente disponibles en una variedad de fuentes. Para obtener la mejor representación de la condición del fluido, tome muestras lo más cerca posible de la mitad del depósito de fluido, en lugar de la parte superior o inferior. Los vehículos más nuevos han sido diseñados para adaptarse a esto. 

Tan importante como la calidad de la muestra son los datos que proporciona con ella. Asegúrese de tener el número de unidad exacto y el nombre del producto específico que se está utilizando, que el laboratorio comparará con su propia muestra. 

Los laboratorios pueden realizar el análisis en tan solo 24 horas si es necesario. Recibirá un informe codificado por colores (rojo, amarillo o verde) según la gravedad de los hallazgos. Verde significa que puede continuar operando y monitoreando el equipo como de costumbre. El amarillo indica algunas notas de precaución que debe tener en cuenta y el rojo significa que tiene un problema que necesita atención. Uno de los beneficios de tomar muestras bajo una programación regular es que puede ver la tendencia a lo largo del tiempo y si un problema está empeorando, lo que facilita identificar la fuente. Como se indicó anteriormente, puede compartir los hallazgos con su proveedor de lubricantes, quien puede ayudarlo a comprender el informe y debería poder ayudarlo a determinar qué hacer si el fluido o los aditivos muestran signos de contaminación, desgaste del metal o degradación. 

Si bien este tipo de programa se refiere principalmente al aceite de motor, también vale la pena señalar rápidamente la importancia del análisis del refrigerante. Afortunadamente, implica muchos menos pasos y, por lo general, se puede hacer internamente. Puede usar tiras de prueba que coincidan con la tecnología de refrigerante específica que está usando para verificar los niveles de aditivo y Ph. Puede usar un refractómetro para probar el punto de congelación. Las pruebas simples, sin embargo, son las pruebas "visuales y olfativas": si el color es similar al original cuando se instaló el fluido y el olor no es inusual, es probable que su refrigerante esté en buenas condiciones. 

Dado el costo relativamente bajo y la rentabilidad potencialmente alta, tiene sentido invertir en un programa de análisis de fluidos, una forma comprobada y efectiva de asegurarse de que su equipo esté en las mejores condiciones de funcionamiento y pueda funcionar más allá de su vida útil esperada.